En una época en que los hijos no quieren oír los consejos de los padres, conviene recordar la instrucción del sabio que aun está vigente y que como padres necesitamos compartir con nuestros hijos. En estos primeros cinco capítulos del libro de Proverbios (versión DHH) podemos entresacar algunos consejos prácticos para hoy, desde la obediencia... hasta la castidad.
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1:8 Hijo mío, atiende la instrucción de tu padre y
no abandones la enseñanza de tu madre.
1:10 Si los pecadores quieren engañarte, ¡no se los
permitas, hijo mío!
1:22 Jóvenes inexpertos, burlones y necios, ¿hasta
cuándo amarán la inexperiencia, y hallarán placer en sus burlas, y despreciarán
el saber?
2:1 Haz tuyas mis palabras, hijo mío; guarda en tu
mente mis mandamientos.
2:16 Te librarán también de la mujer ajena, de la extraña
de palabras seductoras.
3:7 No te creas demasiado sabio; honra al Señor y apártate
del mal.
3:9 Honra al Señor con tus riquezas y con los
primeros frutos de tus cosechas.
3:11 No rechaces, hijo mío, la corrección del Señor,
ni te disgustes por sus reprensiones.
3:21 Conserva siempre el buen juicio, hijo mío, y
no pierdas de vista la discreción,
3:28 No dejes para mañana la ayuda que puedas dar
hoy.
3:30 No busques pelea con nadie, si nadie te ha
hecho daño.
4:1 Hijos, atiendan a los consejos de su padre;
pongan atención, para que adquieran buen juicio
4:10 Atiende a mis palabras, hijo mío, hazlas tuyas
y aumentarán los años de tu vida.
4:18 El camino de los justos es como la luz de un
nuevo día: va en aumento hasta brillar en todo su esplendor.
4:23 Cuida tu mente más que nada en el mundo,
porque ella es fuente de vida.
4:24 Evita el decir cosas falsas; apártate de la
mentira.
4:25 Mira siempre adelante, mira siempre de frente.
4:26 Fíjate bien en donde pones los pies, y siempre
pisarás terreno firme.
4:27 No te desvíes de tu camino; evita el andar en
malos pasos.
5:8 Aléjate de la mujer ajena; ni siquiera te
acerques a la puerta de su casa.
5:16 No derrames el agua de tu manantial; no la
desperdicies derramándola por la calle.
5:18 ¡Bendita sea tu propia fuente! ¡Goza con la
compañera de tu juventud!
5:20 ¿Por qué enredarte, hijo mío, con la mujer
ajena? ¿Por qué arrojarte en brazos de una extraña?
De todos estos consejos el que quisiera siempre
resaltar es:
3:7 (hij@) No te creas demasiado sabio; honra al Señor
y apártate del mal.
Les dejo pues estos consejos del sabio.
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