miércoles, 23 de diciembre de 2020

PANDEMIA Y LA NAVIDAD

 CORONAVIRUS: DISFRUTAR DE LA VIDA

Tiempos de pandemia


UN NUEVO DIA

Al darnos cuenta de que la vida es tan corta, no nos queda más que valorar el tiempo y la familia que tenemos. Disfrutar de ambas cosas es lo más acertado que podemos hacer. Esto es, reconocer el valor de un nuevo día y aprovechar la oportunidad de vivir, y disfrutarlo con aquellos que amamos.

Las fiestas decembrinas se pintan hoy desde otro escenario. Extrañaremos a los que están ausentes, pero ellos siguen vivos en nuestros corazones. Honremos su memoria desde el fondo de nuestro corazón. Hoy el mundo es otro, sin duda, ya no somos los mismos, pero no permitamos que el panorama gris nuble la esperanza del mañana. A pesar de los tiempos que nos toca vivir, podemos, por sobre toda adversidad, elegir disfrutar de la vida. 

Así es, cuando tenemos claro lo anterior, nos queda solamente disfrutar de la vida. Pero, sin olvidar ser agradecidos con Dios, ya que él es quien nos ha permitido existir y, además, porque “… nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos (1 Ti. 5:17). Desde esa perspectiva podemos analizar y evaluar qué tenemos para disfrutar.

DISFRUTAR DE LA VIDA

Después de la vida, lo más valioso es el amor; tenemos amor. Amor de Dios y amor de quienes nos rodean, familia y amigos; de quienes disfrutamos su compañía. Tenemos techo, vestido, sustento. Tenemos un cuerpo que cuidar de manera saludable. Tenemos el hoy, para hacer lo mejor que podamos. Tenemos fe y esperanza, valores eternos que hoy muchos han perdido. Aceptémoslo, nos sobran motivos por los cuales hemos de animarnos a disfrutar de la vida.

Disfruta con los que te acompañan, o bien, aprende a disfrutar tu soledad. Sé creativo y aprovecha bien tu tiempo, disfruta cada momento. Disfruta cada nueva mañana. Disfruta el quehacer cotidiano. Disfruta tu trabajo o involúcrate en actividades que te satisfagan y a la vez beneficien al prójimo, sin duda lo disfrutarás.

Da un abrazo, un beso, una caricia. Habla palabras de afirmación, de aprecio, de solidaridad a quienes están cerca de ti. Sé agradecido, y disfrútalo. Transmite el cariño, el amor, y el perdón; aprende a decir “te amo” y disfruta amar. Permíteme repetirlo: Transmite el cariño, el amor, y el perdón; aprende a decir “te amo” y disfruta amar.

Alégrate con la música que rejuvenece tu espíritu, disfrútala. Si puedes bailar, disfrútalo. Si antes tocabas algún instrumento, hazlo de nuevo y disfrútalo. Canta… canta… canta… disfruta tu canción. Pero, sobre todas las cosas, disfruta a Dios; él siempre está cercano. Basta solo una oración para sentir su compañía, disfrútala. Disfruta también sus alabanzas, sus promesas eternas. Disfruta su verdad, su cuidado y protección. Y alegremente dale gracias. Cada momento y en toda ocasión sé agradecido y disfruta la vida con los que te acompañan.

 

¡FELIZ NAVIDAD Y UN AÑO NUEVO REPLETO DE ESPERANZA Y AMOR!

¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! (Lc.2:14)