(Investigación de la influencia de los medios sobre
sexualidad. Marzo 2014)
Consideramos que hacen falta
programas educativos que sean llevados a cabo con mejores estrategias de
enfoque y desarrollo. Programas que sean accesibles a las masas, a través de
bibliotecas públicas, centros de salud, consultorios comunitarios, asociaciones
civiles, etc., así como a través de los tantos medios de difusión ya existentes
y utilizados de manera cotidiana.
Buen acierto ha sido la postura
de ciertos gobiernos estatales de proveer información pre-matrimonial a las
parejas que van a formar un matrimonio. Dicha información se plantea como un
requisito para la pareja que ya ha decidido casarse ante las autoridades
civiles. Caso especifico, el estado de Colorado, en EEUU, que a finales de 2013
hizo pública esta ley: con una semana de pláticas pre-matrimoniales para los
que se van a casar por primera vez, dos semanas de pláticas para los que son de
segunda vez, y tres semanas para los de tercera ocasión. Desconocemos el
impacto que esto ha causado en los solicitantes al matrimonio, pero sin duda
que la acción del gobierno atiende a una necesidad social que se desea atender,
y en pro del bienestar de la misma sociedad.
Nuestra sociedad requiere el
enfoque de una sexualidad responsable que prepare a los adolescentes y jóvenes
para el matrimonio. Es en el ámbito del matrimonio donde la pareja va a
desenvolverse de acuerdo a sus roles y a la vez conllevar en su propia
experiencia ese crecimiento en su relación conyugal. A la vez, tomar en cuenta
la responsabilidad de inculcar en sus futuros hijos(as) los valores que le
provean un desarrollo sano en todas las áreas de su crecimiento. Los padres de
familia no deben descuidar la educación básica desde el hogar, donde los
hábitos son aprendidos, así como los
valores morales y espirituales que han de conformar la individualidad de los
hijos(as). Aunado a la educación en el hogar están los moldes de conductas y
actitudes de los padres hacia los hijos, mismos que fortalecen la autoestima, y
el desempeño que se traduce en la formación del carácter del niño(a) en
desarrollo hasta llegar a ser el adulto que debe ser.
Educación para las Relaciones Familiares, enfoca la temática de lo
familiar desde la perspectiva social y espiritual, de manera accesible al público
en general y a través de diversos programas educativos por medio de
conferencias, talleres, y cursos. El objetivo central es la formación de mejores
familias que eleven los valores de nuestra sociedad.