CORONAVIRUS Y EL DUELO
Tiempos de pandemia
La tristeza, esa angustia que marca nuestra vida ante la pérdida de un ser querido nos puede parecer a algunos, un dolor tan profundo -extremadamente
profundo- ante lo irremediable.
No es fácil enfrentar el dolor de la muerte de un familiar cuando nos rebasa la impotencia, el agobio, y la desesperanza ante lo imposible de solucionar.
Etapas del duelo
Hemos aprendido, ante lo inevitable de la muerte, que habremos de pasar un duelo normal: un tiempo de aflicción, dolor, aturdimiento, depresión, incluso momentos en que hemos de expresar ira, culpa. Una escalera de emociones hasta que, gradualmente, esos sentimientos se superan y nos hace posible aceptar la pérdida y poder seguir adelante con la vida.
En la situación que actualmente nos toca vivir, el duelo se complica.
Hoy, el duelo se complica al no poder despedir a un familiar en la
manera cotidiana, a como estamos acostumbrados. Donde podemos rendirle tributo,
recordar su memoria, celebrar su vida, y así ir
llegando poco a poco a una aceptación ante lo que no podemos cambiar. Hoy, eso no está sucediendo; no se puede.
Leía sobre una familia en España, que perdió a su padre. Estaban devastados, sufriendo, sin poder
velarlo, sin poder tener tiempo para siquiera pensar en lo que pudieran hacer y
seguir con la rutina; como estamos acostumbrados ante el hecho de la muerte de
un ser querido. Todo ello, debido a que su familiar murió a causa de contagio de
covid-19.
En estos tiempos, en estos días
que nos ha tocado vivir, así se está presentado la situación en los países
terriblemente afectados por el coronavirus.
Por lo tanto, enfrentar la muerte por causa de esta enfermedad, ha llegado a
afectar de tal manera que ni aun el duelo puede ser vivido de manera normal. Esto es, se presenta un duelo complicado. En cierta manera es un duelo
difícil de resolver, difícil de superar.
Superando el duelo
Al afrontar la experiencia del duelo tenemos que superar varias etapas, y no necesariamente en un orden establecido. Conscientes de que cada persona vive
su experiencia del duelo de manera distinta y personal, necesitamos superar el dolor considerando lo siguiente:
-Aceptación de lo irremediable. Esto es
Aceptación de la pérdida.
-Permitirnos expresar el dolor de la pérdida. Trabajar
nuestras emociones.
-Adaptarnos a una nueva realidad donde la persona
fallecida ya no está presente.
-Avanzar
en el establecimiento de nuevas relaciones.
El mundo ya no es el mismo
Por otro lado, está el duelo que
nos involucra a todos, aun si no hemos pasado por la pérdida de un ser
querido. Pues, nos invade una profunda tristeza, un dolor acallado cuando somos
conscientes de la situación que vivimos; hoy, el mundo ya no es el mismo.
Una nueva perspectiva
Aceptémoslo, o no, ha cambiado nuestra perspectiva de la vida y ante eso, no
podemos quedarnos estáticos. Algo ha de hacernos cambiar en nuestro interior. Nos hemos dado cuenta de que no somos intocables. Hemos de admitir que somos vulnerables, y que la vida es temporal. El mundo puede cambiar en un instante y no podemos
evitar ser afectados por las adversidades de la vida. Hoy, estamos vivos… ¿mañana…?
Vivificados por Dios
Salmos 119:25
25 Abatida hasta el polvo está mi alma;
Vivifícame según tu palabra.
Vivifícame según tu palabra.
En efecto, estamos abatidos, pero a la vez fortalecidos. Solo en Dios podemos ser vivificados. Él es quien nos reanima cuando ya no podemos más, cuando la carga se nos hace pesada y el abatimiento nos agobia. En el tiempo de crisis es Él quien nos anima, nos conforta. Nos hace revivir cuando la cercanía de la muerte nos acecha.
La fidelidad de Dios
En Dios tenemos el
oportuno socorro (Sal. 121:2; He. 4:16).
En Dios encontramos
abrigo, es nuestro castillo, y es nuestra Esperanza (Sal. 91:1,2).
Él es
nuestro amparo, …estad quietos (Sal. 46:1,10).
Estamos atribulados, más no angustiados (2 Co. 4:8).
Que nuestra alma no se angustie, esperemos en Dios (Sal 42:11).
Libro recomendado:
Expedientes del Dolor. Poemas sobre el Duelo.
Juan Constantino Torres. Amazon. 2017.
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facebook: Educacion Para las Relaciones Familiares
Muy buena explicación.
ResponderEliminarCon este tema y con la ayuda de Dios podemos enfrentar y superar nuestro duelo. Gracias Pastor.
Dios lo siga usando y le siga dando sabiduría.
Excelente exposición.
ResponderEliminarDios, nuestro Refugio, y bajo sus alas estaremos seguros. El duelo inevitable en cualquier tiempo nos volverá una vez más al rostro precioso de Dios, y solo en Dios seremos vivificados eternamente.
Dios le bendiga.